Tanto la música como los animales visto desde una perspectiva terapéutica ayudan a las personas en el aspecto físico y psíquico, ya que favorecen la estimulación de todos los sentidos, abren los diferentes canales de comunicación y acceden a los sentimientos emociones y deseos no exteriorizados anteriormente.
Las experiencias musicales de participación activa son un medio idóneo para promover el desarrollo intelectual como físico, sensorial y afectivo emocional de las personas.
A través de la musicoterapia se facilita el desarrollo de la comunicación, fomentando: la creatividad, los procesos emocionales, comportamentales y de interacción social.
Un lenguaje no verbal universal que sirve para comunicar sentimientos, emociones y necesidades.
A través de la intervención asistida con perro algunos objetivos que se consiguen en 4 grandes esferas serían:
A nivel cognitivo;
Entrenar la atención, concentración y memoria.
Potenciar el control de la impulsividad.
Desarrollar habilidades de organización y estructuración del pensamiento.
A nivel social;
Fomentar la comunicación y el afrontamiento a situaciones sociales.
Trabajar los espacios vitales interrelacionales.
Gestionar emociones que acompañan a las situaciones sociales que más les afectan.
A nivel emocional;
Potenciar la creación de vínculos afectivos a través del perro.
Entrenar la inteligencia emocional.
Fomentar la autoestima y la autoconfianza en sus propias capacidades.
A nivel físico;
Entrenar la motricidad fina y gruesa.
General conciencia y control corporal.
Fomentar la relajación.
Ambos enfoques terapéuticos tienen muchos beneficios, por lo que desde Psicopedagogía emocional siempre que podemos trabajamos en conjunto.
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